Impactos: 0 Navegación de entradas A MODO DE EDITORIALTodos somos conscientes de que este verano que estamos viviendo en elque se han juntado desastres naturales y desaciertos humanos, está siendo unode los veranos más desagradables de las últimas décadas. Parece mentira que lahumanidad sea capaz de resolver grandes dificultades mediante la ciencia y latecnología y que sin embargo no sea capaz de solucionar problemas entre laspersonas. Ninguna guerra está justificada.Al igual pasa con los incendios, ninguno de los que se producen, por eldescuido y la falta de atención de los montes tiene justificación. Comoigualmente ocurre con ese fenómeno que nos asola y nos anuncia un futuro,temible no solo por desconocido, sino por la pérdida de los núcleos depoblación. El fenómeno que estamos dando en llamar la España Vaciada. Lanaturaleza es el medio donde vive la humanidad. No podemos olvidarnos delcampo, de las aguas, de los montes, de los animales y las plantas, ellos nosgarantizan la vida y son los únicos elementos de los que disponemos para seguirexistiendo.Durante siglos hemos cuidado de los campos y preparado manchasvegetales para los veranos calurosos y pastos del fuego. Limpiar los rastrojos,pastorear con los animales, delimitar los bosques, repoblar los terrenos baldíosdando trabajo a habitantes de muchos pueblos pequeños que han mantenido lavida en territorios singulares… No es suficiente con sofocar los fuegos que seproducen, aunque sea imprescindible. Además, como en otras muchas cosas, estambién imprescindible prevenir. Cuidar de los bosques, estudiar donde sehacen construcciones, ampliar caminos, limpiar rastrojos y restos, gestionar lascolonias de fauna y de los insectos, tan necesarios para el ciclo biológico. BUENOS DÍAS