Una empresa de Córdoba ha visto en la sequía una oportunidad para utilizar un generador atmosférico que es capaz de convertir el aire en agua.
Esta empresa utiliza tres modelos distintos de condensadores. El dispensador doméstico está orientado a oficinas y residencias y genera unos 200 litros de agua al día; la unidad de suministro remoto está pensada para hoteles y puede crear hasta 4.500 litros y la creada para emergencias, campamentos militares o campos de refugiados que pueden producir 5.000 litros al día.
La cantidad de agua que pueden generar varía en función de las condiciones medioambientales. El objetivo es poder implantar esta tecnología en el día a día de la población, pero en momentos de escasez de agua pueden abastecer cualquier parte del mundo.
El agua es un bien de primera necesidad y a lo largo de los últimos siglos ha habido varios experimentos que buscaban crearla. En Canarias utilizan mallas para atrapar la humedad de la niebla y ser capaz de convertirla en agua
Un caso sorprendente es el de Israel, un país que tiene un 60% de desierto y produce más agua de la que necesita gracias a unas enormes plantas desalinizadoras, el reciclaje en la agricultura y una mentalidad que valora cada gota de agua
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